Un Paso al Frente …

En marzo del 2005 varias empresas, con el apoyo de la cooperación holandesa, iniciaron un plan piloto con la meta incentivar el ahorro de electricidad en los hoteles de playa ubicados en la Costa del Pacífico Central (Manuel Antonio y Jacó) y en Guanacaste (Sámara y Tamarindo), Costa Rica.

La ejecución del proyecto comenzó justo en un momento en que el tema de la energía nuevamente cobraba importancia debido a los últimos -y constantes- incrementos en el precio internacional del petróleo.

Para un país donde la oferta de energía eléctrica se conforma en un 97% de fuentes renovables producidas localmente, la generación de electricidad debería estar acompañada de programas que promuevan el ahorro por parte de los consumidores finales.

El ahorro debe ser un aspecto fundamental en la gestión de las empresas distribuidoras de electricidad, especialmente en  sectores que experimentan un gran crecimiento en su consumo; tales como la industria hotelera que está demostrando como disminuir el consumo de electricidad sin afectar la calidad del servicio a los huéspedes.

La industria turística genera en la actualidad millones de dólares, promueve el desarrollo de nuevas inversiones y; además, crea miles de empleos; razones de sobra para emprender una estrategia que permita mejorar su competitividad.

Hasta ahora las prácticas relacionadas con el ahorro eléctrico que incorporan activamente a los usuarios finales -y que procuran una transformación de las costumbres que se encuentran arraigadas en las prácticas de trabajo de los ticos- presentan una evolución todavía insuficiente.

Este programa piloto, que ha recibido el apoyo decidido del sector hotelero, permitirá conocer los beneficios –financieros, sociales y ambientales- que acarrea una adecuada gestión administrativa encaminada a reducir los costos operativos en relación con la facturación de energía.

Por ejemplo, las experiencias demuestran que unas sencillas medidas e inversiones de bajo costo -como puede ser un simple cambio de tarifa- pueden lograr un ahorro del 15 por ciento en los pagos del recibo mensual.

Esa meta se puede complementar mediante el uso de equipos eficientes y el desarrollo de buenas prácticas, como es el uso de unidades eficientes en los sistemas de aire acondicionado, el bombeo de agua y el lavado y secado de la ropa.

Todavía falta mucho camino por recorrer, pero  Costa Rica está en el momento adecuado para forjar  una visión nacional más integral, combinando la necesidad de aumentar la oferta eléctrica mediante la construcción de nuevos proyectos de generación, eso sí acompañados de políticas favorables en relación con el uso final de la electricidad.

Los beneficios probados de tecnologías más eficientes aconsejan proseguir en esa dirección. Entretanto, los hoteleros –con el apoyo de FundeCooperación como entidad que administra los fondos holandeses- han dado un paso al frente han implementado las medidas correctas para crear una nueva cultura del ahorro.

Ing. José María Blanco R.