Economía y Clima

Hasta hace unos pocos años, oír del cambio climático parecía tema de científicos. La evidencia de la acumulación del dióxido de carbono en la atmósfera, provocada por los seres humanos que aceleran el calentamiento de la atmósfera, ha sido valorada científicamente, así como sus impactos económicos a nivel mundial.

El cambio climático es un asunto global y requiere de una respuesta global, con una justificación no sólo científica, sino también con racionalidad económica y con claros réditos sociales, para que las soluciones planteadas sean viables. Los economistas consideran el ambiente global como un “bien público” y el impacto sobre el ambiente inducido por el ser humano como una externalidad global.

Costa Rica ha dado el ejemplo de cómo se pueden evitar las emisiones de carbono en la producción de electricidad con el aprovechamiento de las fuentes de energía renovable. Sin embargo, en el mediano y largo plazo el país va a requerir la instalación de nuevas plantas que utilizan combustibles fósiles, las cuales liberan carbono a la atmósfera, y en consecuencia, contribuyen al calentamiento global.

Así cabe preguntarse: se están valorando desde una óptica económica las externalidades globales al quemar combustibles fósiles en vez de utilizar ese gran potencial de generación hidroeléctrica que posee el país?, cuáles son los aspectos económicos que se pueden potenciar si el país contribuye a mitigar el cambio climático a nivel global?, cuál es la política nacional en esta materia?, etc.

Los impactos del cambio climático son persistentes y se desarrollan en el largo plazo. Es preciso profundizar el análisis económico en la toma de decisiones para el desarrollo del sector energético, incorporando en la discusión no sólo la dimensión ambiental local, sino también un análisis de los beneficios económicos por mitigación del cambio climático.