Modelo Ejemplar

El Sistema Nacional Interconectado está conformado por tres agentes principales: por un lado están los generadores de electricidad, públicos y privados.

Por el otro, está el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) como ente responsable de construir, mantener y operar la infraestructura de transmisión y el despacho de la energía y, por último, encontramos a las empresas de distribución que venden la energía a los usuarios.

En relación con los responsables de distribuir la electricidad a los consumidores finales, el sistema en Costa Rica se compone de ocho agentes de mercado -de diversa constitución jurídica-.

Estos últimos, también a su vez, generan parte de la electricidad que demandan sus clientes en sus respectivas áreas de concesión geográfica.

En su quehacer, distribuyeron en el 2005 unos 7.000GWh, con lo que contribuyeron a llevar la electricidad al 97% de la población según se desprende del último reporte del Estado de la Nación .

Llama la atención en el contexto latinoamericano cómo un país relativamente pequeño en territorio, ha logrado diversificar con éxito el negocio de la distribución de electricidad, donde no sólo se ha logrado consolidar en un esquema de mercado un negocio rentable, sino también se obtuvo una significativa rentabilidad social que bien vale la pena destacar.

De esas ocho empresas eléctricas, cuatro están organizadas mediante un modelo de cooperativo, a saber: CoopeAlfaro Ruiz R. L., Coopelesca R. L., CoopeGuanacaste R. L. y CoopeSantos R. L.; que en conjunto abastecen el 7% de las ventas nacionales de electricidad.

Esta forma de gestión solidaria a centros urbanos y áreas rurales de gran dispersión habitacional, validada a partir de los años sesenta, ha sido objeto de un merecido reconocimiento en distintos ámbitos de la industria eléctrica mundial.

Otras dos empresas nacionales de distribución están en manos del Estado, el ICE -con un 39% del consumo a escala nacional- y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, que es responsable de atender el 43% de la demanda a unos 430.000 clientes del Gran Área Metropolitana (GAM).

Entretanto, dos firmas a nivel provincial, la Empresa de Servicios Públicos de Heredia y la Junta Administradora del Servicio Eléctrico de Cartago -que representan formas empresariales de gestión local- venden el restante 11%.

La provisión del servicio eléctrico no es un fin en sí mismo, es un medio para mejorar la calidad de vida de la población.

Este esquema institucional demuestra que en Costa Rica hemos logrado democratizar la industria de la distribución eléctrica, fortaleciendo una política de participación público y privada; y asimismo, aumentar la capacidad empresarial en el nivel.

Ing. José María Blanco R.